Las flores silvestres son hermosas, sutiles y efímeras, pero a la vez son fuertes e indomables. Además de embellecer los paisajes con sus diversas formas y colores, son fundamentales para los polinizadores (abejas nativas, abejas de la miel, mariposas, polillas, etc.) y otros insectos benéficos de los cuales depende la seguridad alimentaria de las personas.
En los campos de Aguascalientes y la región, las flores silvestres aparecen durante el verano y otoño, llenándolos de color y de vida. Con la llegada del invierno las flores se convierten en semillas, en cuyo interior una nueva planta espera pacientemente las lluvias del siguiente verano.
En esta exposición, Héctor Ávila Villegas, biólogo de profesión, impulsa la propagación de flores silvestres para la restauración ecológica y la conservación de los polinizadores, recordarnos no sólo su atractivo natural, sino también su importancia ambiental y nuestra necesidad de ellas.